El último tema que hemos estudiado en clase de Conocimiento del Medio ha sido el paisaje (tipos de paisaje, elementos que lo componen...) y para darle mi toque personal a la lección, se me ocurrió darles a mis alumnos la oportunidad de trabajarlo desde otra perspectiva.
Así que puse mi pequeña cabeza pensante manos a la obra y les propuse hacer una maqueta de plastilina para representar los dos tipos de paisaje que han aprendido: el de interior y el de costa. Evidentemente, a ellos les faltó tiempo para ponerse a gritar y dar saltos de alegría.
Dividí la clase en dos grupos y he de decir que me ha sorprendido gratamente la gran capacidad que han tenido para organizarse y coordinarse (aunque de vez en cuando se dieran algunas discusiones, pero dentro de lo normal del trabajo en equipo). Por lo tanto, el principal objetivo que me había propuesto, que era lograr que mis alumnos trabajaran en equipo, ha sido conseguido.
El segundo, que no menos importante, fue intentar que los niños tuvieran una visión global de un paisaje y que supieran adecuar las dimensiones reales a una escala pequeña. Creo que después de ver las siguientes imágenes, tendréis tan claro como yo que este objetivo también se ha conseguido.
Y por supuesto, el tercer objetivo que me propuse fue que aprendieran el tema de una forma divertida y diferente a la que están acostumbrados. Creo que viendo sus caritas os podréis hacer una idea de lo bien que se lo pasaron realizando este trabajo.
¡ENHORABUENA, CHIC@S!
¡Lo habéis hecho genial!